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jueves, 24 de abril de 2014

El corredor y Epicteto

Me apetecía escribir un día sobre mi "alias", Epicteto.
Podría decir que soy un especie de erudito, versado en filosofía y cultura clásica, un poquito de impostura "gafapasta", pero sería absurdo.
Sólo soy un paleto ignorante con una rara virtud: una curiosidad casi inagotable por casi cualquier tema, lo que en términos prácticos me convierte en un diletante con una preocupante falta de tiempo.
La primera vez que necesité un alias para alguna cuestión informática, este nombre me vino a la cabeza, así sin más, me gustaba como sonaba.

                                         
                                           Epicteto de Frigia (55-125 DC)

Me pasa a menudo, me fascina la sonoridad de las palabras, ya os he dicho que soy muy rarito.
Poco sabía de Epicteto, ni siquiera recordaba dónde había leído algo sobre él; en el colegio no había sido, seguramente en alguno de los libros de filosofía que me ha regalado mi madre.
Griego, estoico y poco más, además de tener nombre muy eufónico.
Cuando abrí el Blog necesité de nuevo un alias y de nuevo surgió ese nombre.
Después brotó la curiosidad, busqué y leí dos libros de Epicteto, menudo friki estoy hecho.
Epicteto es el mejor exponente de la doctrina estoica.
Muy respetado y conocido en su tiempo, alcanzó en vida mayor fama que Platón.
Admirador de Sócrates, fue amigo del emperador Adriano y mentor espiritual del emperador filósofo Marco Aurelio. Su vida, sin embargo, no fue fácil, en absoluto.

                                       
                                            Gladiator. Año 2000. Ridley Scott.
                                            Richard Harris es Marco Aurelio

Esclavo propiedad de un liberto bastante cabrón llamado Epafrodito (que a su vez  había sido esclavo de Nerón, el mundo es un pañuelo), recibió una educación esmerada aunque sufrió malos tratos por parte de su amo, hecho que quizás condicionó su vida y obra.
No escribió nada, y todo su legado lo hemos recibido gracias a su discípulo Arriano; parte se ha perdido, nos quedan parte de las Disertaciones  y el Enquiridion.
Su doctrina no es en absoluto especulativa o vaga, se centra en la ética, nos explica una forma de vida acorde a unos valores, una forma de alcanzar la felicidad a través de la virtud. 
Sencillo, prático y bonito, como a mí me gusta.
Lo que más te sorprende al leer a Epicteto es su estilo, de rabiosa actualidad y sencillez.
Uno oye hablar de filosofía y se espera algo brumoso y complicado, sombras y cavernas.
Recuerdas a Rosseau o Descartes, Aristóteles y Ortega (también hemos pisado esos jardines), pero nada que ver, todo más sencillo.
Tan sencillo, que casi parece un libro de autoayuda, con la gran diferencia de que en lugar de una ristra de lugares comunes mal hilvanados a golpe de Google y Wilkipedia por un golfo que hace caja, nos encontramos con la original creación de un genial sabio de hace dos mil años.
Si hubiera que resumir su enseñanza en una sola  idea, sería la de aprender a diferenciar entre las cosas que dependen de nostros (opinión, finalidad, deseo y aversión) y las que no (cuerpo, propiedad, reputación y oficio) para así no malgastar nuestras energía en luchas vanas que nos harán perder tiempo y ser más infelices.
No se trata de una resignación fatalista a un destino fuera de nuestro alcance, sino de la aceptación sonriente de nuestra realidad y limitaciones, para enfocar así nuestra energía en un libre albedrío que no niega Epicteto, pero que sí limita a las cosas que sólo dependen de nosotros.
Si lo piensas bien, es la piedra angular de la psicología cognitivo-conductual, en mi humilde opinión, la rama de la psicología que mejor funciona. Todo está ya inventado.
No puedo estar más de acuerdo con el viejo estoico, sólo me falta alcanzar la sabiduría y serenidad necesaria para aplicarme el cuento, imagino que en eso estamos casi todos.
Leí el Enquiridion o Manual de la felicidad de Epitecto en una edición muy mejorable del Kindle y las" Máximas " de Epicteto en traducción de Juan Bautista Bergua, edición muy recomendable.
Ahora que nos quejamos tanto(y con razón) de toda la basura que se publica sobre el running, os recomiendo este pequeño gran libro, en el fondo tan runner como cualquiera (dedicado a David ).

                                                 
Una pequeña disgresión. El señor Bergua fue un idealista que fundó una editorial con el objeto de acercar los autores clásicos al "pueblo llano " a principios del siglo XX.
 Personaje muy interesante, fundó el Partido Comunista Libre Español, que logró cierto éxito, hasta que las amenazas de muerte del Partido Comunista prosoviético le obligarón a esconderse; escribir comunista y libre en una misma frase era original, pero muy peligroso.
Poco después, los otros salvajes del otro extremo le encarcelaron, condenaron a muerte y le quemaron la editorial con miles de libros, pais cainita y ciego, siempre igual.
Salvó por segunda vez el pellejo gracias a la amistad que tenía con el General Mola, al que a su vez él había ayudado y dado cobijo en los primeros y turbulentos tiempos de la República.
Entre tanta mierda y odio sectario como abunda en nuestra historia, adoro las historias de caballerosidad y amistad por encima de ideologías, el General y el Rojo, me encanta.
Hasta que se demuestre lo contrario, alguien al que quieren fusilar las hordas de ambos bandos, tiene en principio todas mis simpatías.
Recuperando a Epicteto, que me voy por las ramas, sólo hay dos cosas de su obra que no me gustan.
En primer lugar, nos previene sobre la risa, como hacía el hermano Jorge en El nombre de la rosa (ejemplo de cuando una gran película no arruina un gran libro).
Y eso no, a eso me niego, que sin sentido del humor, nada de lo que nos rodea tendría el mínimo sentido.

                                       
                       Der Name der Rose. El nombre de la Rosa.
                       Jean Jacques Annaud. 1986 .     
                 Feodor Chaliapin Jr, es el hermano Jorge de Burgos.

En segundo lugar, otra aberración del gran Epicteto, juzgad vostros mismos.
Cito textualmente." Señal evidente de un espíritu torpe es consagrar un tiempo excesivo al cuidado del cuerpo, al ejercicio, a la comida y a la bebida, o a cualquiera otra de las necesidades corporales". 
Triperos, bebedores, fornicadores y corredores quedamos fuera de la virtud estoica, por otra parte la moral del hombre esforzado, el corredor. Resuelve esta gran paradoja, amigo Epicteto, si puedes.
Ahora, muy breve, tres recaditos de la películas que adornan este post.
Pocas películas con un mejor comienzo que Gladiator, no me canso de verlo:- Fuerza y Honor - A mi señal Ira y Fuego-, me chifla.
¿Quien ha podido ver el Nombre de la Rosa y olvidar aquella "rosa"? Hablando un día con unos amigos, los cinco coincidimos que esa escena había marcado nuestra adolescencia, un icono en nuestra memoria erótico-sentimental.
Para finalizar una sorprendente serendipia. Buscado imágenes sobre Epicteto me fijo en la que encabeza este post, que ilustra también la edición de Bergua. No me había fijado antes en la muleta y me pica la curiosidad. Resulta que el cafre de su amo dejó lisiado a Epicteto en una de sus palizas, cojo para más señas, hecho que él alude con naturalidad en sus escritos.
Epicteto era cojo, hay que joderse con las casualidades de la vida.
Por cierto, me llamo Luis. Esta tardía presentación va dirigida a todos mis amigos imaginarios, sobre todo a Miguel, que ya me lo preguntó hace tiempo.
Soy un poco tímido, aunque no lo parezca. Saludos a todos, menos a uno.



                                          






7 comentarios:

  1. ¡Cómo me gustan estas cosas! Muy buena entrada. Varias de mis tonterías favoritas juntas.Gracias

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  2. gran entrada Luis , ya me entere un poco de donde viene todo esto , jejejeje recuperate pronto , un abrazo

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  3. Salvo por esa contradicción sobre el cuidado personal, seguro que en la actualidad hubiera tenido más éxito que en su época.
    Y me alegro de poder ponerte nombre, Luis, a ver cuando te ponemos cara, jeje.

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  4. Fantástica entrada. Me admira la facilidad con la que mezclas literatura, cine, running, anécdotas, trivialidades, y que quede todo coherente y sin resultar un pastiche infumable. Muy grande. Y sí, sin sentido del humor nos vamos a ninguna parte. Ganas de leer a tu coijito estoico. Gracias por la entrada.

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  5. Pásate por Correos el domingo a partir de las 8:00 am a muchos nos gustaría desvirtualizarte.Llevare la Jacket de Boston 2014. imposible que no me reconozcas. Un abrazo

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  6. Nunca es tarde para aprender cosas nuevas, se ve que a Epicteto no le gustaba entre otras cosas correr y no supo disfrutar de esos pequeños detalles, de esas otras cosas que menciona como poco dignas y la verdad es que correr con frecuencia puede llegar a ser el principio de todo. Me gusta eso de que no hay que mortificarse por aquello que no depende de nosotros y si buscar lo mejor de lo que si depende. Encantado Luis, se me hacia raro ponerte nombre de filosofo.
    UN abrazo.

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  7. Estoicismo vs epicureismo, dos reversos de la misma moneda. POdemos disfrutar siendo austeros

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