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domingo, 11 de enero de 2015

El corredor y el muro de la lesión

Más de cuatro meses sin escribir nada. Pasando por mis Blogs favoritos muy de cuando en cuando, y casi de puntillas. La verdad es que no tenía ganas.
Mis pies, de momento, como el viejo Rey en su día, ni están ni se les esperan. 
Por otra parte las cosas que no son de correr estos últimos meses han ido mal, tirando a muy mal.
Una mala racha, muy mala. ¿Existen las malas rachas?. Un Chino diría que es como una crisis, una oportunidad. Para un cristiano sería una prueba. Y para un cínico con sentido del humor, una mala racha sería algo así  una acumulación de sucesos adversos de ocurrencia totalmente aleatoria, pero con una cadencia que comienza a ser irritante, un poco. A mí gustan las tres interpretaciones.
No me quejo. No me gusta hacerlo.Y además y con todo soy un AFORTUNADO, sigo teniendo miles de cosas buenas por las que dar gracias a Dios cada día. Pero esto es lo que hay últimamente, y aquí y ahora me apetece contarlo.
Eso sí, a pesar de mi apatía virtual (y vital), las ganas de correr no se pasan, antes al contrario.
Aunque las cifras, tiempos y porcentajes al hablar del  pronóstico de una lesión o enfermedad  nos son muy útiles a los médicos, a los pacientes no les gustan nada y además tampoco les son de mucha ayuda ( aunque lo preguntan siempre).
Lo que te ocurre a tí es el 100% , por mucho que tu médico te diga que eso es excepcional, raro  o improbable. Yo evito ese tipo de numerología al informar a mis pacientes, hay otras formas mejor  de explicar las cosas y ayudarles a entender lo que les pasa.
Todo esto viene al hilo del tiempo de evolución de mi lesión: 17 meses ahora. El tiempo medio de curación de una fascitis plantar (de las de pata negra como la mía) es de 12-24 meses, muchos dicen 18 meses. Hagas lo que hagas.
Y si haces las cuentas y extrapolas 24 meses a nuestra cifra mágica,¡Zas!  estoy casi  en el 30 K, comienzas a golpear al muro.
                                          
                                         Muro de Adriano. Gran Bretaña. 

Es una tontería, pero me gustó la analogía, realmente correr puede ser metáfora de cualquier cosa, sólo hay que estar suficientemente colgado y tener un poco de imaginación.
Aunque todavía no lo he vivido (todavía no me he ganado los galones de maratoniano), me lo imagino perfectamente.Y ahí estoy. Es el momento de las dudas, con ganas de mandar todo al pairo, de pensar que no voy a lograrlo, que soy el 1-5% que nunca se cura, que no estoy hecho para esto, que no merece la pena sufrir tanto.
Pero no, esto lo he aprendido en vuestras crónicas, lo tengo grabado a fuego. Es el momento de respirar hondo, silenciar al derrotista Miniyo de un un puto grito, recordar de dónde vienes y quién eres, y sin dejar de mirar un punto fijo, seguir adelante, fijando la mente en cada zancada, cada latido, cada respiración, porque así sabes que lo vas a hacer, la victoria es tuya.
Victoria sobre nadie, victoria sobre la derrota, la mejor victoria posible.
Feliz año a todos, en especial a mis amigos imaginarios.