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jueves, 3 de julio de 2014

El corredor y el duelo

En 1969 la psiquiatra Kübler- Ross describió en su libro "On Dead and Dying" las estapas del duelo. Este libro marcó un antes y un después en  los Cuidados Paliativos.
A mí me tocó estudiarlo en segundo carrera, en una asignatura llamada Psicología Médica.
Aunque el ensayo estaba inicialmente enfocado a enfermos terminales, posteriormente amplió su campo de aplicación a otras experiencias devastadoras: muerte de un ser querido, divorcio, despido...
El modelo de Kúbler-Ross ha alcanzado una gran popularidad, seguro que a todos os suena.
Nunca deja de sorprenderme lo previsibles que somos. Aún siendo tan distintos, nuestros patrones de conducta son increiblemente predecibles.


                                                  
                                          "The Godfather". El padrino.1972


En una época de mi vida trabajé con enfermos críticos, y la respuesta de los familiares ante "la mala noticia" era uniformemente estereotipada.
Me provocaba una gran ternura observar lo frágiles que en el fondo somos todos.
Las diferencias eran menores, apenas matices, con independencia de variables aparentemente tan importantes como el nivel cultural, socioeconómico, raza, edad, religión...
Experiencias devastadoras.... ¿Hay algo más devastador para un corredor que una lesión que le impide correr? ¿ Durante meses...?
Por supuesto, sin perder la perspectiva y sin dramatizar. No te estás muriendo, ni siquiera es un proceso grave. ¡Claro! ¡Pero coño, no puedes correr! Y aquí estamos para eso, ¿o no?
No tengo ninguna duda de que todos los que pasais por aquí lo entendeis perfectamente.

Fases del duelo del corredor lesionado:

1) Negación: Nada, esto es una sobrecarga... Si no te duele nada es que no estás corriendo... Esto es lo normal... Mi fisio es un exagerado... Yo nunca me lesiono... Estoy un poco paranoico, es la maratón...

2) Ira: Joder que putada...ahora que iba fino...Esto no es justo, yo estiro y me cuido....Que putada, es que nada puede salir bien.... Estoy hasta los huevos, así no hay manera.... Y el capullo de fulanito, que va siempre pasado de vueltas y el cabrón nunca se lesiona...Y por qué yo, ¿pero qué coño he hecho yo?...
NT: Señoritas, perdonen mi lenguaje, pero es lo que tiene la ira.

3) Negociación:A partir de ahora voy a estirar siempre... Nunca voy doblar entrenamiento... Nunca me voy a pasar de nosecientos Km/semana... Voy a cambiar  de zapatillas ya mismo...
Mi fisio va a ser mi nuevo mejor amigo... Tres carreritas al año y a correr...
Si esto se queda en nada voy a ser un runner bueno, muy bueno...
Un Camino de Santiago... Una donación generosa a una ONG...Me voy a la Meca de rodillas...

4) Depresión: ............................ así se queda, no mola nada.

5) Aceptación: No es el fin del mundo. Tenía una vida antes de correr y la sigo teniendo ahora. Entrenamiento cruzado, paciencia, mucha paciencia y  aprendamos de los errores...

Estas cinco etapas no siempre se cumplen el orden descrito. Es frecuente incluso hacer bucles entre ellas, avanzando y retrocediendo. Lo que parece que está claro es que si no pasas por la fase de depresión no puedes llegar a la fase final de aceptación; es un paso previo imprescindible.
La Dra Kübler era una mujer muy lista pero olvidó un detalle importante, un aspecto que en mi humilde opinión, define y completa una fase nueva.
Una fase importante y que llega inexorablemente si tu lesión/enfermedad  dura lo suficiente : el aburrimiento.
Llega un momento, tras haber negado la mayor, haberte cabreado hasta la extenuación, negociado como un abogado sin alma (¿ existe otra versión, je, je), haberte deprimido sin admitirlo (toma doble negación), que llegas al ABURRIMIENTO. Con mayúsculas. Te aburre tu lesión, tu pequeñez, tu dolor, todos tus esfuerzos previos, la gente que se interesa por tí...
Te aburre, no puedes evitarlo. Y dejas de escribir en tu Blog, porque eso te aburre más que nada.
Probablemente esta nueva fase de mi invención precede a la aceptación real; y seguramente se mezcla sin agitar con la depresión. Y si lo piensas bien, seguramente sigue a la aceptación que creías haber alcanzado, la de mentirijillas, otra negociación- negación en el fondo, pero que lista era la jodida doctora (con el debido respeto).
A pesar de todo esto, hay algo que he sacado en limpio.
Incluso embotado en este aburrimiento atroz y nuevo (yo siempre he presumido de no aburrirme nunca, tengo esa suerte), no me aburro de correr. Nunca.
No pasa ni un sólo día (¿hora?)  que no piense en correr.
Sigo teniendo fantasías a diario, ya os contaré, merecen un capítulo entero.
 No, de correr no me aburro. ¿Es eso posible?







11 comentarios:

  1. Lo tuyo es admirable Luis, yo no habria podido seguir contanto cosas en el blog o leyendo otros simplemente porque el tiempo asi me pasaria quiza mucho mas lento al recortar constantemente mi lesion y ademas a la mente habria que distraerla con otras cosas para evitar semidepresiones por ver que otros corren y uno no puede. Te mereces estar bien cuanto antes, a ver si puedes hacer una escapada a la playita y te pruebas en la arena corriendo descalzo con trotes cortos o quiza simplemente caminar ya sea como correr, son primos hermanos, la eliptica tambien es otro primo hermano de correr o la bici ya algo mas lejano, en fin que el consuelo es hacer deportes primos hermanos y seguro que estaran siendo grandes desahogos. Sigue desahogandote y cuando quieras darte cuenta te pondras a correr aunque ya corras, correras mas aun y mejor.
    Un abrazo, todo animos y dale a los primos hermanos un poquillo aunque sea.

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  2. Sigue manteniendo la ilusión, y nunca pierdas las ganas de correr, que al final son ganas de vivir, Luis. Espero verte mas pronto que tarde en alguna carrera. Un abrazo.

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  3. Es lo unico que no me aburre en esta vida correr , todo me cansa menos esto , es cuando unicamente me siento vivo de verdad , animo y pronto a darle caña , un fuerte abrazo

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  4. Muy buena entrada Luis, escribir de correr también es correr un poco, yo cuando me meto en la cama visiono caminos y me veo corriendo

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  5. Muy bien llevado Luis. ¿sabes que esto se estudia también en negocios y management como asistencia en asuntos de RRHH? Son las fases del cambio. Un abrazo.

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  6. Yo tampoco soy de aburrirme, y menos leyendo tus entradas, ánimo y aunque se trasluce de tus palabras que la evolución no va todo lo rápido que desearías no desesperes, lo conseguirás.

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  7. Precisamente hace una semana falleció mi padre... No pasé por esas etapas afortunadamente porque ya sabíamos que iba a pasar pronto... Pero como runner, sí que me identifico con ellas... :) La ventaja es que en el caso de las lesiones sí que podemos hacer mucho por que pase pronto y bien. A veces, esperar, sólo esperar, y no dejar de estar en contacto con este mundillo aunque sea sin calzarse las zapatillas.

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  8. La segunda aceptación es la dificil, cuando pones encima de la mesa lo que de verdad hay y te tienes que decidir por una opción. Todo el mundo se merece correr, todo el mundo merece estar sano pero sabes que eso es un privilegio y que sucede en unos casos y que otros no. Y yano no me refiero a correr sino a todo lo demás, ya sabes, enfermedades serias, o en hijos. Sucede, el mundo no es injusto, es que es así, y nos exige capacidad de aceptación.
    Me atrevo a añadir a tu exposición unas ideas de San Ignacio de Loyola que viene a expresar que hay que tomar o dejar las cosas en la medida que nos llevan a crecer y mejorar y que las elecciones se han de tomar desde la indeferencia, es decir, sin preferencias previas, que teniendo dos opciones nos de igual a priori una u otra para elegir al final la que más nos convenga.

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  9. ¡Hombre! , Un abogado que además de tener alma, la cuida con buenas lecturas.
    Eso está muy bien, a seguir con el Exercitia , el de correr y el otro. Un saludo

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  10. Ánimo. Sigue ejercitando la paciencia e intenta que el aburrimiento no te vena. Sigo convencida de que todo esto te va a hacer más fuerte, mejor persona y por tanto, muchísimo mejor corredor.

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  11. Por mucho que me quiera poner en tu pellejo me es imposible, paso unos días sin correr y me subo por las paredes. Yo creo que el motor de todo en esta vida es la ilusión, intenta no perder la ilusión. Si puedes nadar, andar en bici, hacer eliptica, algo de pesas y andar por el monte ya tienes un buen trozo recorrido....tienes ya muchas cosas.

    Leí un buen libro de la doctora Kübler sobre la muerte hace unos años, muy interesante...

    Como dice RA a veces (o muy a menudo) la vida no es justa. Nosotros en nuestro pequeño mundo nos preocupamos de si corremos o no y hay millones de personas en el mundo que luchan por sobrevivir dia a dia. Pero da igual....al final cada uno tiene sus cosas y problemas y así esta esto montado.

    Ánimo y seguir luchando. Si te sirve, para un tipo como Kilian el correr no le supone más que un 20-30%, el resto esquí de fondo, bici y otras actividades.
    Un abrazo

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